La Ford F-100 es una de las pickups más longevas de la marca del óvalo. Su origen se remonta hasta el término de la Segunda Guerra Mundial cuando en 1948 inició su fabricación en la misma factoría donde semanas antes se habían construido los bombarderos B-24 que sirvieron en el conflicto bélico.
Fue tal el éxito de la Ford F-100 que muy pronto comenzó a ser fabricada en diez plantas de la marca alrededor de Estados Unidos. Entre toda la gama de camioneta de la marca norteamericana, la F-100 es una de las más famosas y el ejemplar que nos acompaña hoy es vehículo digno de museo.
Se trata de una Ford F-100 1959, cuya carrocería mandada a pintar en color Verde Pistacho por su propietario, Rafael Aldama, integrante del Club Clásicos Tarascos, de Uruapan, Michoacán.
Observar el grado de perfección en la restauración de esta pickup Ford F-100 1959 nos lleva a comprobar que algunos de los mejores autos clásicos de México no se encuentran en el centro del país, sino en algunos estados del interior, sobre todo en aquellos que, como Michoacán, existe una gran pasión por los autos clásicos.
Tuvimos oportunidad de conocer a Rafael durante la gira fotográfica realizada hace algunos meses en Morelia, Michoacán y fue entonces cuando supimos que el restauró la camioneta totalmente, tanto interior como exteriormente.
La impecable carrocería de esta pick-up Ford F-100 1959 nos revela los rines y los tapones originales. Los primeros fueron pintados al tono de la carrocería. Este conjunto se acompaña de neumáticos cara blanca.
El exterior de esta pickup Ford F-100 1959 ¡calidad insuperable!
Al frente destaca la parrilla y defensa pulcramente cromadas, un poco más arriba tenemos el frente del cofre que luce el emblema de Ford que brinda un aspecto vintage a esta pickup clásica.
Aunque las fotos no hacen justiciar, lo cierto es que se nota kilómetros de distancia la calidad de restauración de esta camioneta clásica de Uruapan, Michoacán.
La parte posterior de esta pick-up Ford F-100 1959 luce la tapa de la caja de carga con el emblema pintado en color blanco y dos cadenas cuidadosamente protegidas que son las encargadas de mantener la tapa en su sitio, pero sin dañar la lámina.
Las calaveras de corte clásico y el interior de la caja de carga presentan el mismo cuidado que el exterior y representan la cereza del pastel de este vehículo clásico.
Interior
El habitáculo de esta pick-up Ford F-100 1959 fue restaurado en su totalidad. “Se cuidaron todos los elementos del modelo original”, comenta Rafael. “Buscamos que el sabor clásico de esta camioneta se mantuviera inalterado”.
De esta forma, la restauración contempló mantener el estilo clásico de las tapas de las puertas, tablero, volante e incluso de la radio original, un ejemplar AM que funciona con bulbos.
El motor de la Ford F-100 clásica
Para no desentonar con el resto de la restauración, Rafael aplicó el mismo cuidado en el motor 302 que cuenta con algunos elementos pintados de color azul y un filtro de aire con tapas cromadas, toques que conservan el estilo de esta impecable camioneta clásica.
Fotogalería de esta troca clásica:
Amante del buen café y de las playas del Caribe Mexicano. Creador y Director Editorial de las revistas Vochomania, Tuning Car, Curvas, Mundo Volkswagen y muchas más. Editor en Autoproyecto. CEO de MB Digital Entertainment. #DogLover #AdoptaNoCompres
buenas tardes, tengo un pick-up Ford F250 del año 1959 y quisiera arreglarlo original, la carrocería está maltratada pero el motor está al 100 es un 292, alguien me podría decir de partes, ocupo los vidrios delantero,trasero y los de la puerta del piloto, de antemano Gracias