Heart & Soul, el Nissan Tsuru se vuelve a poner tuning

¿En verdad será mucho pedirle a una persona que se resista ante la tentación que ofrecen todas las piezas del mercado secundario disponibles para el Nissan Tsuru? Bueno, por principio de cuentas ese automóvil puede presumir una legión de seguidores fiel y basta, que hemos tenido el gusto de conocer en el ambiente de los autos tuning, basta recordar la asociación que se formó en Querétaro relacionada con este auto.

El Nissan Tsuru es un “lienzo en blanco” en el que puedes plasmar tu propia visión de lo que es un automóvil bien arreglado. ¿Te gustaría un turbocargador? ¿Y qué dices de un sistema de escape? ¿Y a poco le harías el feo a un frente de una sola pieza hecha en fibra de carbono, o cambiarle el motor por completo, o montarle un roll cage, o tener la opción de elegir un body kit con el estilo que tú prefieras? Pues todas estas cosas y más, son posibles para el dueño de un B13, como también se le conoce.

Hemos visto ejemplares del Tsuru tuning muy bien equipados, con grandes plantas motrices, capaces de correr por la pista de arrancones a velocidades fenomenales, así como ejemplares de este vehículo achaparrados y con mucho cromado.

El único problema con este coche, es que con tantos accesorios que ofrece el mercado secundario, ¿por dónde comenzar? La respuesta es fácil, todo depende únicamente de ti y de tus “sueños”.

Enrique Gutiérrez de Toluca, Estado de México, una población que puede ser considerada entre los mejores lugares para una escapada de fin de semana, es el dueño de este Nissan Tsuru 1997 y que adquirió hace poco más de 3 años.

Su estado era deplorable, en especial la pintura y los interiores. Sabía que no era el auto que deseaba, pero si la base para hacer el proyecto que tenía en mente. Con ayuda de muy buenos amigos, Enrique decidió e hizo posible el sueño de tener el auto que realmente quería.

Un turbocompresor incrementa la potencia de este Nissan Tsuru

Como Enrique deseaba un coche muy potente, lo primero a lo que le metió mano fue al motor. Después de ajustarlo, se añadió una cabeza portada y las válvulas originales, se cambiaron por unas más grandes de alto rendimiento.

Además, se instaló un turbocompresor original que se tomó de un Abarth de Chrysler, el cual incluye una tubería de aluminio en 2.5 pulgadas de ancho. Enrique sabe muy bien que el aire comprimido inevitablemente se calienta, y eso disminuye la eficiencia del motor, así que para remediarlo, añadió un intercooler de 700x140x65 milímetros. Sobre la tubería del filtro de aire de alto flujo, se agregó una válvula de alivio de la marca HKS.

Evidentemente ante un mayor flujo de aire y de gasolina, era necesario aumentar la eficacia para producir la chispa y así mejorar el encendido de esta formidable bestia, fue por eso que se añadieron unos cables de bujías NGK de silicón azul de alto desempeño.“Añadió un medidor de libras de la marca Bosch y se pintaron varias partes del motor”, comenta Enrique, integrante del club Xtreme Car Tuning, al igual que su Tsuru 97.

Una vez que el motor quedó al gusto de Enrique, el siguiente paso fue mejorar el paquete de rines y llantas. Los primeros son tipo Vossen de 17 pulgadas de diámetro por 8 pulgadas de ancho, en los cuales montaron llantas Toyo rodada 205/40 ZR17.

Nissan Tsuru, interior muy deportivo

Sabiendo perfectamente que planeaba competir con este Nissan Tsuru 1997 en los eventos tuning, Enrique consultó los reglamentos de algunas de las asociaciones de jueces, y lo tuvo muy presente al momento de arreglar los interiores.

Comenzó instalando un par de asientos de la marca Cobra, los cuales están forrados en piel negra con azul, al igual que el asiento frontal. “Para seguir con un mismo estilo, mandé a pintar las tapas de puertas y el tablero en azul con negro”, nos dice Enrique.

Pocas son las modificaciones que le hizo a los interiores, entre ellas están el volante con sistema de fácil liberación, pomo de la palanca de velocidades, freno de mano y pedales, todo de la marca Sparco.

Por su parte, el sistema de audio está encabezado por una unidad multimedia Soundstream, que en vía la señal a 2 sets de medios Focal, ubicados en la zona posterior, y un subwoofer marca Boss, colocado en un terminado en la cajuela, donde están los 2 amplificadores Quantum que alimentan el conjunto, el de los bajos es clase D, el capacitor SteelPro y el epicentro marca Beeper.

Las modificaciones a la carrocería son pocas, pero de buen gusto. Además de la pintura bicolor (gris y azul), Enrique añadió un sistema de apertura de puertas verticales, faros con xenón tipo Audi, defensa frontal modificada, estribos, espejos deportivos, aerografía sobre el cofre, dos alerones y una calca muy similar a la que tenía el Toyota Supra anaranjado de la película Rápidos y Furiosos 1.

Fotogalería de este auto tuning: