“Mi nombre es Jaquelin Gómez y nací en la bella y blanca Mérida, Yucatán. Aunque me conocen como Kelly.
“Desde niña siempre me llamaron la atención los autos deportivos. Sí, tenía mi muñeca, la cual amaba, pero también tenía un carrito que era una propiedad muy especial para mí y me hacía soñar con el día que tuviera el mío, de tamaño regular.
“Tuve una niñez normal, escuela, cumples y muchas cosas más propias de una niña.
“Siendo ya una adolescente, cada vez que veía un Mustang, un Camaros o un Corvette, mi corazón se aceleraba. Soñaba con el día que pudiera tener uno.
“Quiso la casualidad que un día conociera a un hombre muy apuesto y simpático que me enamoró. Caí rendida en sus brazos y luego de una intensa relación, decidimos unirnos en matrimonio. ¿Su nombre? Arturo Marrufo.
Kelly y su introducción en el mundo de los Mustang
“Cierto día que andábamos de paseo por la ciudad, pasamos por la Macro Plaza y vimos un grupo de autos. Llegamos, nos presentamos y los integrantes, muy amables, nos dieron la bienvenida al Mustang Mérida Club. Aunque mi esposo tiene un Camaro, yo amo los Mustang.
“Después de varias semanas de asistir a las reuniones del club sentía más firme mi pasión Mustang. Una vez más quiso el destino que a mi esposo se le presentara la oportunidad de adquirir lo que tanto su esposa amada quería: ¡Un Mustang convertible! Con interior en color camel”.
Aquel fue el regalo que tanto anhelaba Kelly, como cariñosamente se le conoce, fue una sorpresa de su esposo.
Actualmente, Arturo y Kelly siguen viviendo en Mérida y forman parte de las filas de Mustang Mérida Club donde han encontrado una gran familia. Kelly con su flamante Mustang y su esposo, quien sigue asistiendo a bordo de su Chevrolet Camaro. Dos autos diferentes, pero unidos por una misma pasión.
Amante de la vida. Fan de los autos modificados, particularmente de la marca Volkswagen. Vochero de hueso colorado desde hace muchos años.