Las grandes preparaciones, no requieren excentricidades o accesorios fuera de serie; un vehículo rediseñado con estilo y clase, siempre acaparará las miradas del público que asiste a los eventos. Prueba de ello, es este Nissan Tsuru 2001, conocido en el medio de las competencias como The Ghost Blue.
El dueño de este ejemplar, es Aldo Villegas, y ambos pertenecen a las filas del club Xtreme Car Tuning, una de las agrupación con más arraigo en el ambiente tuning y que está comandada por Juan Carlos Lázaro, mejor conocido como “El Pandita”.
“Más o menos, lo compré hace unos 8 años, en ese entonces, era del servició público y su carrocería era de color blanco. Al ser mi primer carro y aunque tenía muchos detalles, su adquisición me causó mucha emoción”, es lo primero que nos dice Aldo.
Este Nissan Tsuru luce una carrocería monocasco
Y añade: “Siempre me han gustado los vehículos modificados, así que mi ‘nuevo juguete’, formaría parte de este maravilloso mundo. Todo empezó con unas cuantas luces en el exterior, después, le coloqué un juego de estribos y fascias deportivas”.
Para que pudiera lucir esas modificaciones, que poco a poco Aldo le iba haciendo, es cuando decide sustituir el color blanco, que cubría su exterior. Hasta el momento son 4 las veces que le ha cambiado la pintura, la más reciente, es el tono azul metálico que luce en este reportaje.
Y mientras estaba en el taller de hojalatería y pintura, Aldo, aprovechó para modificar el cofre, esto incluyó la aplicación de unas tomas de aire. También, se fusionaron ambas defensas y los estribos con el resto de la carrocería, para así; formar una carrocería monocasco.
Aldo, decidió rasurar las puertas y cajuela, e instaló unos bota-aguas en las 4 puertas. Mandó a plasmar la aerografía de un samurai a los costados, justo a un lado de las ruedas traseras.
Detalles en fibra de carbono luce este Nissan Tsuru
La instalación del alerón, fabricado en fibra de carbono real y del quemacocos panorámico, que implicó una gran labor mejoran en mucho la imagen de The Ghost Blue.
Aldo, nos comentó, que desde un inició su idea era colocar unos rines más grandes que los originales, así que antes de hacer dicho cambio, mandó a ensanchar las 4 salpicaderas.
Era el momento de cambiar el tren de rodaje, después de analizar las opciones, Aldo, se decantó por un juego de rines tipo Spider de 17 pulgadas, los frontales son de 9 pulgadas de ancho y de 10 los de la parte trasera, junto con unas llantas rodada 205/47 R17. Todos estos cambios hechos en The Ghost Blue, le dieron un aspecto más bajo a este proyecto.
El motor ga16 está equipado con un turbo K03
El motor de The Ghost Blue, por su parte, es un verdadero deleite a la vista, ya que aunque “sencillo” luce deportivo, pulcro y cien por ciento funcional. La maquina, es una Ga16 de 1.6 litros, la cual, se modificó para poderle instalar un sistema de turbo K03 con tubería de aire en aluminio y válvula de alivio HKS.
Una preparación de tal magnitud, no podría contar con asientos convencionales, es por ello, que Aldo, seleccionó para su The Ghost Blue, unos de un GSR 2000, un modelo, que en los Estados Unidos se vendió como Sentra SE-R (código B13), catalogado como uno de los mejores deportivos compactos de su época.
Esos asientos, hacen juego con el volante y los tapetes con vivos en rojo, de la marca Sparco, así como con el tablero, que ahora está cubierto en vinilo azul mate metalizado, y el pomo de palanca en aluminio.
“Añadí una sirena profesional, estribos de la marca Whelen y una “Federal Signal”, junto con una película de seguridad de la marca 3M, en las 4 ventanas y el parabrisas. Las tapas de puertas, se hicieron en fibra de vidrio y se pintaron en azul aperlado, y agregué una barra de LED tipo estrobo. Después de todo el trabajo realizado, se tomó la decisión de nombrar la unidad”, concluyó Aldo.
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Checa el video de este Nissan Tsuru:
Galería de este proyecto:
Agradecemos a Estacionamientos Deprisa su apoyo para la realización de esta sesión fotográfica. Para más información acerca de sus instalaciones, visita su página web.
Soy un amante de la fotografía, de viajar, de escribir, de leer y, obvio, de los autos. Colaborador de las revistas Vochomanía, Tuning Car, Curvas, Mundo Volkswagen y muchas más. Chavoruco de corazón, el rock de los 80 es lo mejor. Apasionado de la política, y seguidor de las Chivas Rayas del Guadalajara y de los Pittsburgh Steelers.