Fue en la portada de la revista Tuning Car 203 donde apareció este sensacional Honda Prelude 1993, un auto tuning que, cuando se realizó la sesión fotográfica era propiedad de José Arturo Verdugo. El auto fue captado durante el Audio Party, un evento tuning celebrado en la ciudad de Hermosillo, Sonora.
El dueño nos platicó: “como pueden ver, este carro me ha llevado tiempo, de hecho, tres años de mi vida, al igual que desvelos, preocupaciones y mucho dinero. Me he dedicado tanto que, prácticamente, empecé a trabajar sólo para él.
“Mis inicios, como los de muchos, fueron comprando unos rines, después busqué la pintura que fuera casi única, seguido de un body kit, el cual se consiguió con un amigo, esta persona los conseguía para Honda Civic 1992, así que hubo que modificarlo para que le pudiera quedar a mi carro. También compré otras piezas, por ejemplo, los faros, las puertas tipo Lamborghini, las cuales vi anunciadas en una revista de carros, salpicaderas, parrilla, cajuela y cofre, éste último fue un diseño mío”.
Un Honda Prelude 1993 de edición especial
Bueno, como ya les mencionamos, el auto es un Honda Prelude 1993 Si Special Edition, con motor F22 de 2.2lt 16 válvulas y 135hp (mismos que después de los accesorios llegaron a 200 hp), además cuenta con un intake y barra de torsión AEM, cables de bujías de 8mm y Super Coil, ambos Accel, bujías de Iridio, aceite sintético Mobil, headers F22 y personalización en colores dark gold, negro y plata.
“Yo quería que mi auto fuera en verdad único y agradase a la gente, quería sentirme satisfecho del diseño y trabajo realizado. Y vaya, que nos costó, pues en lo que más batallé fue en la parrilla y las puertas, no embonaban bien, sin embargo, poco a poco se logró hacer que embonaran.
“Ahora, cuando la gente me dice que le gusta el vehículo o se quiere tomar fotografías con él, bueno, siento que el esfuerzo valió la pena”.
Y continuando con las modificaciones, a la suspensión se le agregaron amortiguadores de gas Tokico, resortes Sparco, personalización en sus componentes con un el color dark gold, así como llantas Nitto, en medidas 215/35/R18, más los rines negros con dorado de diez brazos y 18”.
Sobre la carrocería de este Honda Prelude 1993 tenemos una pintura en tono plata, con tinta Trophee dark gold de la marca House Of Kolor, por su parte, los faros delanteros, al igual que las micas posteriores, son Devil Eyes en color negro.
Bajo los frontales hallamos unos faros antiniebla, mientras sobre la carrocería está un body kit de diseño propio, más el ensanchado de las salpicaderas, las ya mencionadas Lambor Doors (bisagras con dos pistones por puerta), sus tomas de aire dobles y la deportiva en el cofre, diseñada en fibra de vidrio, la parrilla única, o la insignia de Honda que veremos en la cajuela, tomada ésta del Insignia Deronda CR-V 2009.
Además, de un alerón, escape doble, ambos de tipo ovalado y cromado, rasurado de la portaplaca, esté ultimo trabajo se elaboró con malla de aluminio, de color oscura, con el modelo del vehículo encima y luces neón de color oro.
Interior del Honda Prelude 1993
Del interior del auto José nos comenta: “estos son los originales, de la edición especial, todos en piel negra, con accesorios en puertas, tablero, consola y asientos traseros en color del carro.
“Así mismo, la palanca de cambios fue pintada en oro y plata, mientras que en el poste A se colocaron medidores físicos de la temperatura del que son aceite, del auto y la carga de la batería.
”Sobre el equipo de audio, está conformado por estéreo Pioneer, lector de MP3 y pantalla con gráficos, dos bocinas de 180 Watts, dos bocinas ovaladas de 460 Watts y un amplificador de 600 Watts, todo Pioneer”.
Para terminar una anécdota
”Fíjate”, nos dice el buen José, “que el día en que compré el auto, en Tucson, lo manejé hasta Hermosillo, sin placas, y lo pase como gringo, total, arriesgándome a que me lo quitaran. Para colmo, esa misma noche, probando el carro le aplasté al acelerador y de pronto veo un tope, pero gigante, yo iba muy rápido, así que tuve que frenar de golpe, para no quebrar el cárter.
“Sin embargo, se amarró el auto, y me tiro de costado rebotando con una banqueta y dejando todo el frente, junto con la suspensión. No me pasó nada, pues traía el cinturón, sin embargo, a partir de ese día deje de usarlo hasta que el auto se viera como los autos de revista y heme aquí, usando de nuevo el cinturón y redactando estas líneas.”
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Fotogalería:
Amante del buen café y de las playas del Caribe Mexicano. Creador y Director Editorial de las revistas Vochomania, Tuning Car, Curvas, Mundo Volkswagen y muchas más. Editor en Autoproyecto. CEO de MB Digital Entertainment. #DogLover #AdoptaNoCompres