Superformance, uno de los fabricantes de autos deportivos, especializados en modelos de la década de los 60 más connotados del mundo y ahora nos revela su más reciente creación: el Superformance MKIII-R Cobra 1965, un modelo que combina de forma magistral el estilo clásico con las modificaciones contemporáneas.
Como podemos observar en las fotos, el Superformance MKIII-R Cobra 1965 es una reproducción fiel del Shelby Cobra original, construido bajo licencia de la empresa fundada por el legendario Carroll Shelby.
De hecho, no se escatimaron gastos en la creación de este modelo clásico, dado que dos tercios del chasis monocasco son de acero e incluso se ocuparon algunas piezas de un Ford GT40 original.
Superformance MKIII-R Cobra 1965, construcción muy meticulosa
El chasis fue creado utilizando un marco de escalera paralela soldado a tubos de acero rectangulares. Adicionalmente, el marco incorpora zonas de deformación delantera y trasera, así como una bisagra de puerta, columna de dirección y un parabrisas creado específicamente para este proyecto.
Pese a que se incorporaron piezas nuevas como las salpicaderas y el cofre, el Superformance MKIII-R Cobra 1965 conserva gran parte de su forma original y distancia entre ejes.
La carrocería utiliza lienzos de fibra de vidrio colocados a mano con refuerzos de tubos de acero. El punto final fue pintar la carrocería de color azul atlántico, con las icónicas franjas MKIII-R en color antracita.
En el aspecto de la suspensión, el Superformance MKIII-R Cobra 1965 cuenta con brazos A de longitud desigual independientes con amortiguadores Bilstein, tanto al frente como en la sección posterior.
Todos los Superformance MKIII cuentan con un radiador de aluminio de alto rendimiento con dos ventiladores eléctricos controlados mediante un termostato. También se incluye un enfriador de aceite y otros accesorios.
Un roadster cuyo exterior apasiona
La estética exterior se complementa con rejillas de ventilación laterales de malla negra que no solo brindan un mayor flujo de aire frío al motor, sino que mejoran notablemente el aspecto de este roadster clásico.
El conjunto se complementa con un gran difusor trasero y un splitter delantero que le dan un aspecto impresionante.
A nivel interior, el Superformance MKIII-R Cobra 1965 presume asientos personalizados con costuras tipo francés. El túnel de transmisión también está adornado con cuero para completar el aspecto clásico.
La tecnología moderna se hace presente en el tablero, donde encontramos medidores Superformance completamente nuevos.
El equipo estándar incluido en el MKIII-R incluye dirección asistida, faros LED, rines de 18 ” y una amplia variedad de opciones de colores exteriores e interiores.
El motor del Superformance MKIII-R Cobra 1965
Dado que cada chasis Superformance viene sin el motor incluido, la empresa ofrece distintas opciones de motores Ford: 302, 351, 460 y 427/428 pulgadas cúbicas con transmisiones Tremec de 5 velocidades o una opción automática de 4.
El modelo que se muestra en las fotos cuenta con un poderoso motor V8 preparado por Roush Performance, así que ya puedes imaginar su potencia.
El chasis tiene un costo de 79,900 dólares, esto es, 1.9 millones de pesos, un precio que puede elevarse mucho más, dependiendo el motor y los acabados que desees.
Fotogalería:
Amante del buen café y de las playas del Caribe Mexicano. Creador y Director Editorial de las revistas Vochomania, Tuning Car, Curvas, Mundo Volkswagen y muchas más. Editor en Autoproyecto. CEO de MB Digital Entertainment. #DogLover #AdoptaNoCompres